El caos del Balón de Oro femenino demuestra que el fútbol todavía tiene un largo camino por recorrer para las mujeres.

El hecho de que la ceremonia se llevara a cabo durante una ventana internacional para las mujeres impidió que muchas de las nominadas estuvieran presentes debido a compromisos con la Liga de Naciones o las eliminatorias olímpicas. Esto generó frustración entre las jugadoras que no pudieron disfrutar de la experiencia de estar ahí y sentirse como verdaderas estrellas.

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Además, la elección de Novak Djokovic como presentador del premio también generó controversia, ya que él previamente ha expresado opiniones en contra de la igualdad salarial en el deporte y no tiene ninguna conexión con el fútbol femenino. Se cuestionó por qué no se eligió a figuras relevantes en el tenis como Serena Williams o Billie Jean King, quienes han sido defensoras de las mujeres en el deporte. La entrega del premio a Bonmati fue opacada por estas circunstancias desafortunadas.

A pesar de los avances en la integración del fútbol femenino en los premios individuales, como la creación del premio a la Mejor Jugadora de Europa de la UEFA y el Mejor Jugador del Mundo de la FIFA, el proceso ha sido lento y aún no se reconocen categorías para porteras, delanteras o jugadoras menores de 21 años. Mientras tanto, en la ceremonia del Balón de Oro masculino se han añadido premios adicionales, lo que muestra una clara disparidad entre ambos géneros.

En resumen, la ceremonia del Balón de Oro Femenino dejó en evidencia las deficiencias y la falta de consideración hacia el fútbol femenino. A pesar de los avances, aún queda un largo camino por recorrer en términos de igualdad y reconocimiento para las mujeres en el