A medida que ella se acostaba en su cama a las 8 p.m., ella puso su celular en modo de “No Molestar”, un ajuste que por las noches se ha vuelto habitual. Este modo le impidió cualquier alerta proveniente de una notificación o llamada llegar a su celular, así que Ruby Dalia Abarca no recibió ninguna notificación.

Ella estaba en un sueño profundo alrededor de las 10 p.m., cuando su hija irrumpió en su habitación. “El restaurante está en llamas”, fueron las palabras que nunca esperaba escuchar.

En poco tiempo, se enteró que su restaurante local sufrió daños graves después del incendio el domingo por la noche.

El domingo, después de las 10 p.m., bomberos de Tyler intervinieron al incendio en Ruby’s Mexican Restaurant, situado en 813 Lindsey Lane. La gran mayoría del incendio fue en el área de la cocina, pero las llamas alcanzaron diversos sitios del edificio, según la oficina del jefe de bomberos en Tyler.

Existen dos restaurantes de Ruby en Tyler. Una se ubica en la dirección 2021 E Gentry Parkway y es conocida como el sitio núm.1, mientras la ubicación en Lindsey Lane es conocida como núm. 2.

Abarca y su familia son los dueños y administradores de ambos restaurantes. El segundo sitio recientemente tuvo su gran apertura el pasado 8 de enero.

Abarca explicó que tuvo cita con su contador la cual tardó hasta las 7:30 p.m. No estaba segura a qué hora comenzó el incendio o cuánto tardó el restaurante en quemarse. Abarca dijo que puso su iPhone en modo “No Molestar”, antes de irse a dormir.

Cinco camiones equipados con escaleras, junto con el jefe del cuerpo de bomberos y un investigador respondieron a la escena. Los bomberos abandonaron el sitio a las 11:30 p.m.

Ella se fue a dormir a las 8 p.m., así que durante los acontecimientos, Abarca dice que estaba en un sueño profundo.

“Mi niño estaba despierto. Le dijo a mi hija, ‘Me está llamando mi Tía, que se está quemando un restaurante.’ Viene Rubi y abre rápido el cuarto y nos dice”, dijo Abarca.

En plena confusión, Abarca se vestía y al mismo tiempo absorbía la trágica noticia de que su restaurante estaba en llamas. Ella hacía preguntas que nadie podía contestar.

“¿Cuándo?, ¿quién?”

“En el camino, ya me enteré que era el de Lindsey”, dijo Abarca.

Al llegar a su restaurante en llamas, ella pudo entrar al sistema de cámaras. Allí examinó las imágenes hasta el punto de las 6:30 p.m., cuando se le fue la electricidad.

Según Abarca, ella fue informada que oficiales recibieron una llamada de alguien diciendo, “Se está quemando Ruby’s” y rápidamente colgaron.

“No dieron detalles. Ninguno. Mandaron a todos los bomberos aquí, a este local [Gentry] y no había nada. Entonces, rápido llamaron para que fueran para el otro. Mi hermano alcanzó a llegar, iban a romper la puerta. Y la abrió, mi hermano la abrió y se le fue todo el humo encima”, dijo Abarca.

Los bomberos le ordenaron a la familia Abarca que guardaran distancia mientras forzaban la puerta trasera para que abriera. Según Abarca, había aproximadamente siete camiones de bomberos. Cuando ella llegó a la escena, había algunos empleados de la ubicación de Gentry así como de la ubicación de Lindsey.

Abarca dijo que en la ubicación de Lindsey solamente trabajan mujeres.

“Les digo, ‘Las mujeres somos muy trabajadoras, muy responsables y siempre queremos para adelante”, dijo Abarca.

Entonces decidió emplear solo mujeres en esa ubicación. Como el lugar era pequeño, ella prefería no dejar hombres trabajar allí para evitar cualquier malentendido.

Ahora que la ubicación donde la mayoría de sus empleadas trabajan ha sido destruida, ella ha tenido que hacer el sacrificio de reducir el horario de sus empleados en Gentry para darles trabajo a las empleadas en Lindsey.

“A todas las estoy intentando. Eso [el restaurante] ya lo perdimos, pero siento más las muchachas”, dijo Abarca.

Según Abarca, las muchachas siempre hablan y planifican sobre las fechas en que sus facturas deben ser pagadas como la luz y el celular, añadiendo el alquiler y también hablan sobre ropa que ya no les queda a sus niños, así que planean comprar más y así sucesivamente.

La mayoría de sus empleados son madres solteras, algunas han escapado de situaciones de violencia doméstica y la mayoría no es elegible para recibir beneficios de desempleo. Abarca habló con ellas y les dijo que haría todo lo posible para ayudarles porque entiende las dificultades que pasan.

Abarca dijo que mientras los bomberos apagaban el incendio de su restaurante, ella pensaba en la mejor manera de recompensar a los valientes trabajadores, haciéndoles algo de comer. Ella estaba muy agradecida de su esfuerzo.

Desde el accidente, ella ha tenido clientes que visitan el restaurante en Gentry, diciendo que fueron al restaurante en Lindsey, pero vieron los daños.

En la página de Facebook del restaurante se ha puesto un anuncio explicando que Ruby’s Mexican Restaurant núm. 2 permanecerá cerrado hasta nuevo aviso a causa del incendio.

“Muchos de nuestros empleados que trabajan en Ruby’s #2 son madres que dependen de ese dinero semanal”, dijo la publicación.

“Estamos pidiendo que por favor guarden a Ruby y a su familia y a todas sus empleadas en este restaurante en sus oraciones. No sabemos porque las cosas pasaron asi, pero como dice Ruby, ‘El Senor nos guiará.’ Gracias a todos quienes han contactado a Ruby. Ella está muy agradecida por cada uno de ustedes.”

Todavía se pueden tomar órdenes en Ruby’s Mexican Restaurant núm. 1 ubicado en Gentry Parkway.

Horas más tarde, lunes a las 3:30 a.m., bomberos fueron a una propiedad residencial ubicada en 2512 Alta Mira Dr. para un incendio.

Bomberos encontraron un edificio en llamas y colapsado que era usado como gimnasio y sala de festín que formaba parte de la residencia, según la oficina del jefe de bomberos.

Cinco camiones de bomberos equipados con escaleras, junto con el jefe del cuerpo de bomberos y un investigador respondieron a la escena, y se retiraron del lugar alrededor de las 6 a.m.

Ambos incidentes siguen bajo investigación y ninguna persona fue reportada herida ya que ambos edificios se encontraban desocupados.